Posible Inscripción Mesiánica Revelada en Visita a Sinagoga Antigua en Israel

La Tierra de Israel guarda incontables historias y misterios escondidos a lo largo y ancho de su territorio. En mi última visita a Israel, hace tan sólo una semana, visité por primera vez un antiguo asentamiento judío del cuarto siglo, que contaba entre otras cosas con una sinagoga en con un piso de mosaico que fue preservado en su mayoría. En este piso había una inscripción críptica que les quiero compartir en esta ocasión (lee hasta el final).

Este antiguo asentamiento , que se encuentra en la ruta que hubiera transitado Abraham desde Beer Sheva hacia Jerusalén, alcanzó su apogeo de los años 400 a 800 EC, durante las eras talmúdica tardía, bizantina media y árabe temprana. En su mayor punto, Susya fue hogar de unas 3000 personas. Las capas de construcción alrededor de la ciudad y los mosaicos de diferentes períodos en la hermosa sinagoga de la ciudad indican que las sucesivas generaciones construyeron nueva infraestructura y ampliaron la sinagoga a medida que crecía la comunidad.

Hay evidencia significativa de una sociedad sofisticada que se adaptó bien al medio ambiente y vivió de acuerdo con las tradiciones judías. La mayoría de las casas están en cuevas subterráneas, con techos bien sostenidos y canales para drenar el agua hacia las 150 cisternas de la ciudad o hacia las muchas mikva’ot (piletas para baños rituales). Un cementerio se encuentra, tal como está prescrito en la Torá, fuera de la muralla de la ciudad.

Los residentes de Susya tomaron cuidadosas medidas de seguridad, construyendo no solo un muro alrededor de la ciudad sino también túneles de escape desde cada área residencial hasta la sinagoga. La entrada de la sinagoga tenía un portón pesado en caso de emergencia y otro túnel de escape para salir de Susya; hoy, a los niños les encanta la caminata de 10 minutos por ese pasaje y los túneles subterráneos.

Susya también tiene una enorme cantidad de mikva’ot (piletas para baños rituales): más de 35, o una en el patio de cada familia extendida. Los historiadores teorizan que después de que los romanos disolvieron el Sanedrín en el siglo V, los sacerdotes asumieron roles de liderazgo, y que en Susya, donde estaban rodeados de cristianos, «se volvieron muy ‘involucrados’ con las mitzvot (mandamientos de la Torá», y las mikva’ot les dieron una conexión con Jerusalén y con el Templo destruido”. Hay muchos elementos decorativos en el mosaico del piso de la sinagoga, incluyendo menorot, que evocan el Templo de Jerusalén, en ese entonces ya destruido, además de estar la bimá (estructura principal de la sinagoga desde donde se leía la Torá) orientada hacia el norte, que es la dirección a Jerusalén.

Esta antigua sinagoga se encuentra a pocos kilómetros de otra antigua sinagoga del mismo período, descubierta desde la creación del estado moderno de Israel; la de Eshtamoa, lugar referenciado en el libro de Josué (21:14), en donde también se encontraron muchos hallazgos característicos de la cultura judía de la época. Esta sinagoga está ubicada dentro de un pueblo palestino llamado as-Samu.

Estos antiguos asentamientos están ubicados en el territorio denominado hoy en día como Cisjordania, es decir, están en tierras palestinas, a pesar de que la compleja situación política permita al Estado de Israel tener soberanía sobre ellos. Más allá de las posturas políticas, es indiscutible que judíos vivieron allí antes del nacimiento del Islam y la subsecuente conquista de la tierra de Israel por pueblos árabes siglos más tarde. Estos hallazgos también nos permiten continuar armando el rompecabezas acerca de las migraciones de los judíos después de la expulsión de Jerusalén y las persecuciones romanas del segundo siglo, además de confirmar la permanencia de un remanente judío en la tierra. A diferencia de lo que muchos creen, el pueblo judío nunca fue exiliado en su totalidad.

Como mencionaba, hay en la sinagoga un número de mosaicos que nos cuentan la historia del culto y las creencias de esta comunidad judía de hace más de 1600 años. Entre estos mosaicos hay uno particularmente curioso e interesante, al cual los arqueólogos judíos no le han dado suficiente atención, en mi opinión. Es un mosaico con una inscripción aramea que dice «דכירן לטב מנחמה ישוע שהדה ומנחמה ש…» y puede ser traducida como «Recuerda el bien del procurador… Yeshua el ‘testigo’ y el procurador que …» (y luego se corta). Esto es muy interesante ya que puede significar que este asentamiento pudo haber sido casa de familias de judíos mesiánicos. Hay que tener en cuenta que judíos llamados mesiánicos en este período, y, particularmente en la Tierra de Israel, hubieran sido indistinguibles de judíos tradicionales en lo que respecta al culto y la tradición religiosa.

 

Nadie sabe qué pasó con los judíos de Susya. En algún momento, hace unos 1.200 años, parecen haberse desvanecido repentinamente. No hay evidencia de que alguien los haya conquistado. Si se mudaron debido a la sequía, sufrieron una plaga devastadora o fueron expulsados por otros, es el gran enigma de Susya.

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